Los últimos acontecimientos que se han sucedido en nuestro país dan cuenta de una realidad que se viene configurando desde hace mucho tiempo. Alzas indiscriminadas en los servicios básicos, desigualdad en la distribución de la riqueza, perdonazos en los impuestos para los grandes conglomerados, falta de probidad en la gestión de las instituciones públicas, desfalco de Carabineros de Chile, entre muchos otros que han ido mancillando la dignidad de nuestro pueblo trabajador.
Desde nuestra plataforma de trabajo, hemos venido alertando a los sindicatos sobre las injusticias de este gobierno, no solo en lo referido al trabajo, sino que en los muchos otros abusos que han cometido maltratando a la clase trabajadora. Desde hace varios años estamos trabajando y presionando a las autoridades políticas para que no hagan de las suyas en las modificaciones de las leyes, pero este fin de semana hemos observado que nada ha sido suficiente. Chile despertó y eso es un síntoma que está instalado en el país de manera transversal.
El único que no aun no entiende lo que sucede es el inepto Presidente Piñera, quién de manera desesperada ha decidido congelar el alza de los pasajes del transporte de la Región Metropolitana, como si ese fuera el motivo que tiene movilizado al país entero. ¡Vaya incompetencia y soberbia! Esa es la forma en que este gobierno ha actuado desde siempre, buscando la forma de coartar al pueblo, sacando a los militares a las calles y disparando frente a las consecuencias de sus propios actos.
Compañeros, hoy, como trabajadores de la minería nos toca alertar, defender y paralizar este país. Esta semana ingresaría a discusión la reforma previsional y tributaria que afectaría directamente los parámetros de jubilación de todos y todas. Más que nunca debemos estar coordinados y unidos para solicitar la salida de quienes no hacen bien el trabajo que el pueblo les ha encomendado.
Desde la Confederación Minera de Chile, queremos señalar que estaremos avanzando junto a los trabajadores, abriendo espacios de legítima participación y activas demandas. Condenamos enérgicamente la intervención de las fuerzas armadas para resolver asuntos que la este gobierno débil y miserable no ha podido resolver; con la misma energía condenamos el vandalismo que se ha tomado las calles de nuestro país y hacemos un llamado a que las personas se manifiesten con mucha fuerza, pero sin hacer uso de una violencia desmedida. Los represores son ellos, no el pueblo.
Finalmente, llamo a todos los dirigentes nacionales de nuestra Confederación para que se mantengan junto a sus sindicatos de base, donde podrán tomar decisiones sobre la necesidad de paralizar al país desde la producción minera. La lucha está desatada y es momento de tomar la posta ya avanzar con fuerza.
HUGO PAEZ SUAREZ
Presidente
Confederación Minera de Chile