La Confederación Minera de Chile nace un día 28 de Febrero de 1938. En la histórica ciudad de Rancagua deciden congregarse diversas agrupaciones de mineros de todos los espacios del trabajo de extracción de mineral del país para dar inicio a una orgánica superior llamada en ese entonces Federación Industrial Nacional Minera. La idea era, juntos, hacer frente a las injusticias en el trabajo de los mineros del salitre, del hierro, la plata, el oro, el cobre y el manganeso; juntos también estaban los mineros de minerales no metálicos, los catadores, los pirquineros y por cierto, los mineros del carbón: todos eternos constructores de tanta riqueza para otros Con este marco de participación, la Federación buscaba disminuir de las profundas diferencias sociales.
Desde este espacio se comenzó a trabajar en torno al aumento de salarios a través de una mejor distribución del ingreso, se buscaba desarrollar un mejor Sistema de Seguro Social que amparara y protegiera a los trabajadores, otorgando jubilaciones justas a todo minero que viera disminuida su capacidad activa, esto entre muchos otros temas de importancia similar.
Desde 1938 a la actualidad han cambiado muchas cosas, sin embargo, aún persisten importantes diferencias en la conceptualización del trabajo y en la generación de oportunidades para todos. La Confederación Minera de Chile ha heredado de su antecedente, la Federación Industrial Nacional Minera, el espíritu de defensa de los trabajadores, buscando ser un organismo que los ayude a buscar las garantías necesarias para el normal desarrollo de sus funciones.